Antes de llegar a Betancuria, por la Carretera FTV-30, y pasado
el Mirador de Morro Velosa, llegamos al más reciente Mirador de
Fuerteventura, en el que nos encontramos con una agradable
sorpresa: además de ser un excelente mirador tanto de la mitad
norte de Fuerteventura como del Valle de Betancuria, encontramos
dos impresionantes estatuas de bronce que representan a los
Antiguos Reyes de Fuerteventura antes de la conquista en 1.402,
Guise y Ayose, quienes gobernaban los dos reinos en los que se
dividía la isla: Jandía y Maxorata, y que estaban separados por
un muro defensivo el cual se cree que estaba emplazado donde hoy
se encuentra este mirador.
Las
estatuas son de bronce y miden casi cuatro metros de altura, y
representan a los dos reyes con sus varas de mando.
Este
punto se ha convertido en poco tiempo en parada obligada de
todos los turistas de Fuerteventura, los cuales se hacen una
foto de la mano de uno de los Reyes (¿Será Guise o Ayose?), por
lo que el dedo del Rey está "pulido" por las miles de manos que
lo han agarrado para hacerse la correspondiente foto de
recuerdo.
Las
esculturas son una donación de la empresa OHL, tienen 4,5 metros
de altura y alrededor de 1,5 metros de ancho y son obra de
Emiliano Hernández. Inicialmente se planteó su instalación en la
plaza anexa al Palacio de Congresos de la capital, aunque
finalmente se optó por un emplazamiento más emblemático y
asociado precisamente a la presencia de los antiguos caudillos
de la mahos.
Este
punto geográfico se ha convertido también en lugar de
celebración de eventos públicos o políticos y otras
celebraciones y reivindicaciones.