El Consejo de Ministros aprueba el Convenio con el Barceló que se suma al Acuerdo de la Parcela L-2 gestionados por el Ayuntamiento de Antigua.

El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino publica este miércoles en el BOC num. 144, ‘Los bienes y derechos afectados por la expropiación forzosa con motivo de las obras del Proyecto de Acondicionamiento de la Playa de El Castillo’ en relación al acuerdo adoptado con el hotel Barceló sobre la parcela que se precisa para ejecutar el proyecto.

El Consejo de Ministros ha aprobado el 1 de octubre, la Declaración de Utilidad Pública de estos terrenos, que se suman a los ya puestos a su disposición por el Ayuntamiento de Antigua tanto municipales como los referentes a la parcela L-2. 

“Una vez que el Consejo de Ministros declara de Utilidad Pública las parcelas del Barceló como la L-2, cada una de ellas en un extremo opuesto del Paseo Marítimo, el Ministerio procederá en breve a abrir un proceso de licitación de obras durante seis meses, concurso al que se presentarán las empresas constructoras interesadas en ejecutar el Proyecto de Regeneración de la Playa de El Castillo”, explica el alcalde de Antigua, Gustavo Berriel.

Finaliza así un proceso de negociaciones del Ayuntamiento de Antigua con los propietarios de dichas parcelas que se ha prolongado durante más de un año, y que da como resultado un Convenio consensuado con los propietarios que no supondrán ningún gasto en pago de indemnizaciones al Ayuntamiento de Antigua, más allá de la reconstrucción del Restaurante la Frasquita, evitando una expropiación forzosa que alargaría el proceso durante años.

“El Proyecto de Regeneración de la Playa de El Castillo es ya una realidad en marcha y en manos ahora del Ministerio que ha aprobado cada uno de los pasos dados por el Ayuntamiento de Antigua a pesar de la campaña activa de CC y el presidente de AECA en su interés personal y político de frenar el Proyecto de Regeneración de la Playa, cuyo objetivo no han logrado, más allá de retrasar la resolución del Proyecto, y cuya actuación ahora intentan ocultar pagando más de 5.000 euros en publicidad anunciando sus falsos logros de nada”, concluye Berriel.